
LOS NIÑOS TAMBIÉN PIENSAN
Por: Carlos Alberto Jiménez V.*
En la mayoría de nuestras instituciones escolares, los docentes actúan como si los estudiantes no pensaran. Aunque parezca paradójico plantearlo, el sistema educativo acepta que el estudiante piensa, pero la mayoría de las prácticas cotidianas de aula demuestran todo lo contrario. Para evidenciar lo anterior, bastaría con hacer un recorrido en cualquier institución de carácter universitario o de estudios básicos, para darnos cuenta que la realidad que con mayor frecuencia nos encontramos, es la de un profesor frente a sus alumnos que expone durante toda la clase; unos pocos, leen, y otros, demuestran un poco de didáctica utilizando algunos materiales auxiliares. Lo cierto del caso es que la mayoría de los estudiantes siguen pasivamente la exposición de su interlocutor, utilizando regularmente un cuaderno para copiar, en forma mecánica, lo que dice el maestro.
Para muchos educadores tradicionales, este tipo de experiencias son mucho más efectivas cuando existe disciplina, cuando el silencio se apodera de todo el espacio de la clase y en consecuencia se produce mayor atención y orden ( El silencio no siempre es sinónimo de atención). De igual modo, unos pocos permiten la participación de sus alumnos y posteriormente sus discursos dogmáticos y autoritarios disuelven la posibilidad de la contradicción o del debate de dicho campo relacional, pues el propósito simplemente es que el estudiante reproduzca el discurso del maestro.
Con los niños pequeños, también sucede lo mismo. El pedagogo italiano Paolo Guidoni, escribió hace poco que “Recientemente los investigadores en educación han descubierto que los niños piensan”. Esta aseveración puede a uno causarle sorpresa o risa, pero si se reflexiona a fondo, dichas emociones se puede convertir en asombro y posteriormente en incertidumbre, pues muchas de las prácticas escolares con niños, también son rutinarias y mecánicas. Los maestros creen que los niños piensan mucho menos que los adultos.
Algunas instituciones tradicionales de la región, todavía creen en los coeficientes de inteligencia (Binet), para lo cual inclusive hacen pruebas de diagnósticos para permitir el acceso de los niños al preescolar. Otras son seguidoras de Piaget, para lo cual sólo se estimula una inteligencia, que se hace necesario desarrollar en diferentes estadios ( Sensoriomotor – Simbólico – Intuitivo – Concreto – Operaciones formales). Para estas teorías sólo existe la posibilidad de desarrollar la inteligencia lógica – matemática después de los once años. Sin embargo los niños desde los tres años ya tienen habilidades cognitivas para hacer preguntas, formular hipótesis y desarrollar pensamientos metafóricos. Actualmente unas pocas instituciones educativas han abordado la problemática de la inteligencia y de las competencias, desde otras teorías, como la de la inteligencia emocional de Goleman, o desde una concepción de múltiples inteligencias ( Espacial – lingüística – lógico matemática – interpersonal – intrapersonal – musical – cinético corporal - naturalista y espiritual), que pueden contribuir a una visión holística de esta problemática.
En conclusión, la pasividad que produce el método expositivo, se convierte en obstáculo para el niño. En este sentido la escuela, se convierte en un espacio de tedio y de aburrimiento, en el que se pierde la posibilidad didáctica de la pregunta, de la reflexión y del movimiento del pensamiento
Analisis crítico del documento
Los niños no son muebles objetos u otra cosa, son sin lugar a dudas pequeñas personas en vías de desarrollo tanto físico como mental, muchas veces a muchos docentes esto se le olvida y día tras día los reprimen, los tratan como si no existieran y por lo tanto no le dan las instancias ni los momentos para pensar, es indicutible que los maestros deben enseñar los contenidos a los alumnos pero este debe ser un acto en el cual el niño no sea sólo un receptor.
Es importante que ellos piensen en soluciones a posibles problemas y que no sea el profesor el que siempre se las de ellos deben hacerlo por si solos, para de esta forma tener mejores aprendizajes.
Tal y como lo señala el autor en su último parrafo es importante que ellos dejen de ser pasivos para así lograr que ellos construyan su propio aprendizaje.
El pensamiento es la actividad y creación de la mente; dícese de todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto. El término es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones de la imagnación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc.
Características del pensamiento
- El pensar lógico se caracteriza porque opera mediante conceptos y razonamientos:
- Existen patrones que tienen un comienzo en el pensamiento y hace que el pensamiento tenga un final, esto sucede en milésimas de segundos, a su vez miles de comienzos y finales hacen de esto un pensamiento lógico; esto depende del medio de afuera y para estar en contacto con ello dependemos de los 5 sentidos
- El pensar siempre responde a una motivación, que puede estar originada en el ambiente natural, social o cultural, o en el sujeto pensante.
- El pensar es una resolución de problemas. La necesidad exige satisfacción.
- El proceso del pensar lógico siempre sigue una determinada dirección. Esta dirección va en busca de una conclusión o de la solución de un problema, no sigue propiamente una línea recta sino más bien zigzagueante con avances, paradas, rodeos y hasta retrocesos.
- El proceso de pensar se presenta como una totalidad coherente y organizada, en lo que respecta a sus diversos aspectos, modalidades, elementos y etapas.
- El pensamiento es simplemente el arte de ordenar las ideas, y expresarlas a través del lenguaje.
Tipos de Pensamientos
- Pensamiento deductivo: va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento de la que se desprende una conclusión a partir de una o varias premisas.
- Pensamiento inductivo: es el proceso inverso del pensamiento deductivo, es el que va de lo particular a lo general. La base es, la figuración de que si algo es cierto en algunas ocasiones, lo será en otras similares aunque no se puedan observar.
- Pensamiento analítico: realiza la separación del todo en partes que son identificadas o categorizadas.
- Pensamiento de síntesis: es la reunión de un todo por la conjunción de sus partes.
- Pensamiento imaginario: aquel que se utiliza en la creación o modificación de algo, introduciendo novedades, es decir, la producción de nuevas ideas para desarrollar o modificar algo existente.
- Pensamiento sistemático: es una visión compleja de múltiples elementos con sus diversas interrelaciones. Sistemático deriva de la palabra sistema, lo que nos indica que debemos ver las cosas de forma interrelacionada.
- Pensamiento crítrico: examina la estructura de los razonamientos sobre cuestiones de la vida diaria, y tiene una doble vertiente analítica y evaluativa. Intenta superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica. Es evaluar el conocimiento, decidiendo lo que uno realmente cree y por qué. Se esfuerza por tener consistencia en los conocimientos que acepta y entre el conocimiento y la acción.
- Pensamiento interrogativo: es el pensamiento con el que se hacen preguntas, identificando lo que a uno le interesa saber sobre un tema determinado..
Relación entre el pensamiento y el lenguaje
- El pensamiento no sólo se refleja en el lenguaje, sino que lo determina.
- El pensamiento precisa el lenguaje.
- El lenguaje transmite los conceptos, juicios y raciocinios del pensamiento.
- El pensamiento se conserva y se fija a través del lenguaje.
- El lenguaje ayuda al pensamiento a hacerse cada vez más concreto.
- El pensamiento es la pasión del ser racional, del que procura descubrir hasta lo más mínimo y lo convierte en un conocimiento.
- El pensamiento involucra una estructura conocida como "la estructura del pensamiento".
- El lenguaje es simplemente un manejo de símbolos (dígase codificación), el pensamiento es un condicionador del lenguaje.
- El pensamiento es el límite a la acción inconsciente, generada en la mayoría de los casos por mensajes errados o mal interpretados.
OPERACIONES RACIONALES:
- Análisis- División mental es decir el pensamiento se divide en dos formas izquierda y derecha.El lado derecho pude pensar todo lo negativo y el izquierdo todo lo positivo.
- Síntesis-Se reune todo lo mental para luego ser analizado o recordado.
- Comparación- Establece semejanzas y diferencias entre los distintos objetos y fenómenos de la realidad.
- Generalización- Proceso en el que se establece lo común de un conjunto de objetos, fenómenos y relaciones.
- Abstracción- Operación que consiste en mostrar mentalmente ciertos rasgos, generalmente ocultados por la persona, distinguiéndolos de rasgos y anexos accidentales, primarios y prescindiendo de aquellos pensamientos.
El pensamiento es lo que nos diferencia de los animales, nos permite solucionar problemas y crearnos intelectualmente.
ANÁLISIS CRÍTICO SEGUNDO ARTÍCULO
como se señala en el último párrafo pensar es lo que diferencia a las personas de los animales, aunque muchas veces uno se puede cuestionar eso cuando ve a personas que realizan acciones sin ver las consecuencias que le pueden acarrear. Pero siguiendo con lo planteado en el articulo nosotros estamos pensando constantemente y muchas veces no nos detenemos y no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo.
Cuando leemos un texto y luego nos detenemos a describir que lo que quizo decir el autor podemos darnos cuenta de que estamos utiliando nuestro pensamiento deductivo, debido a que a partir de lo señalado o leido sacamos conclusiones al respecto, pero esa no es la única forma de pensar también está el pensamiento inductivo, el que lo ejecutamos cuando a partir de algo ya sabido pensamos que si la situación ocurrida es parecida va a pasar algo similar a lo que yo se.
Como ya la vimos constantemente estamos usando el pensamiento deducitvo o inductivo en nuestro quehacer cotidiano, aunque se debe señalar que muchas veces en las aulas se lee por leer para completar las horas, por lo tanto es muy importante que cuando se lea un texto el profesor haga que sus alumnos piense y se detenga a analizar lo que leyó, por que de lo contrario esa lectura no servirá de mucho, y será por lo tanto sólo una entretención para los niños
Esta frase de Henry Ford nos deja a entrever que pensar no es algo que todos lo hagan debido a que en ocaciones es mas fácil pasarlo por alto que hacerlo.
Entonces puedo decir que pensar es una tarea de todos pero sobre todo de los profesores y los padres quienes debemos ayudar a pensar a los niños desde pequeños.

¿Cómo piensan nuestros niños? Primera parte
El desarrollo del pensamiento en el niño de 0 a 8 meses de edad
El pequeño necesita el cariño, el cuidado y la protección de sus padres para poder sobrevivir en este nuevo ambiente; sin embargo, el bebé no es un ser desprotegido del todo; la naturaleza lo ha dotado de una serie de capacidades que le servirán para adaptarse al ambiente. A través del llanto expresa que tiene hambre, sueño o frío, por medio de sus sentidos percibe el mundo que le rodea, y los reflejos, como la succión y el chupeteo, entre otros, constituyen la base del desarrollo del pensamiento, que es fundamental para que el niño conozca, transforme y se adapte a su medio ambiente.
Durante el primer mes de vida las conductas reflejas de los niños desempeñan un papel importante como respuesta a los estímulos del medio ambiente. Entre los 4 y 8 meses, el niño realiza acciones intencionales y es capaz de tomar los objetos que desea; si un objeto se oculta totalmente el niño no lo buscará; pero si puede ver una parte gritará y se moverá indicando que ha descubierto el objeto.
El desarrollo del pensamiento en el niño de 8 a 12 meses de edad
Conforme pasa el tiempo, el pequeño coordina mejor sus ojos y sus manos; esto es muy importante porque le permite realizar más acciones, por ejemplo jalar, golpear, manipular, observar e introducir diversos objetos. El bebé pone atención al resultado de sus actos, porque esto lo ayudará a interactuar mejor con su ambiente; si su acción le provocó una sensación agradable, tenderá a repetirla; si no, entonces tratará de buscar otras experiencias. El niño está aprendiendo, y conforme va creciendo física y mentalmente, el conocimiento de su medio y sus capacidades se van ampliando.
Entre los 8 y los 12 meses el mundo en el que interactúa tiene mayor estabilidad; sabe que los objetos pueden encontrarse, aunque no los vea, y que siguen siendo los mismos cuando se mueven de un lugar a otro. Como algunos descubrimientos por accidente le producen sensaciones agradables, los repite, aunque los varía en alguna forma cada vez que los realiza; de esta manera hace experimentos y va descubriendo nuevas acciones y habilidades.
El desarrollo del pensamiento en el niño de 1 a 2 años de edad
Al llegar a su primer año de vida, el niño cuenta ya con un cúmulo de experiencias que le servirán de base para desarrollar posteriores y más complejos aprendizajes; esta información la integra y utiliza cada vez que la necesita. Poco a poco el niño aprende del mundo, y su deseo de conocer cosas nuevas cada vez es mayor; la exploración se convierte, así, en su actividad principal. La constante información que llega al niño es captada a través de sus sentidos y vivencias personales; lo que observa, escucha, toca, lo que siente, huele o saborea son experiencias que forman parte de la estructuración de su pensamiento. Cuando un niño observa a un adulto realizar alguna actividad, utiliza esta información; pasado algún tiempo es posible que la recuerde y la imite aunque el adulto esté ausente; esta capacidad de obtener y reproducir información es de gran importancia para el desarrollo del pensamiento.
Durante el primer y segundo año de vida el niño responde a las demandas del medio de una manera más intencionada y organizada; domina el espacio en que vive y reconoce espacios frecuentados fuera de casa, se alegra de encontrar caras y lugares conocidos; puede evocar diversas situaciones durante el sueño; comprende y responde a ciertos llamados de sus familiares y conocidos.
A los 2 años la idea de permanencia de un objeto ya está plenamente desarrollada; ahora puede buscar los objetos, incluso sin haber visto que han sido escondidos, como buscar su mamila o su juguete preferido; explora la caída de los objetos arrojándolos a diferentes alturas y escuchando el ruido que hacen al caer o al rebotar. También mueve los objetos con el propósito de producir una alteración en la posición.
Desarrollo del pensamiento en el niño de 2 a 4 años
Su forma de pensar es diferente a la de los adultos; por ejemplo a diferentes tipos de aves las conoce con un mismo nombre y les llama “pajaritos” por las similitudes entre ellas: el tamaño, las alas y porque vuelan. Para los adultos, oír estas cosas seguramente resulta gracioso, sin embargo, el hacer estos juicios es fundamental para el niño porque así construye su razonamiento.
Hacia los 2 años, el niño puede usar símbolos (palabras y dibujos), para representar objetos, lugares y personas. Su pensamiento puede regresar a eventos pasados, avanzar para prever el futuro y detenerse en lo que está ocurriendo en algún aspecto del presente.
La función simbólica en el niño es posible por la imitación, los juegos y el lenguaje. Cuando un niño de 3 años ve a su padre rasurarse, él hará lo mismo posteriormente.
Al platicar o contar un cuento, el niño omite largos tramos de su narración relatando el principio y el fin como si no hubiera historia alguna entre uno y otro punto.
Normalmente hablan solos, sin tomar en cuenta si son observados o si otros están interesados en la actividad que realizan. En lugar de hablar con otros, el niño tiende a hablar consigo mismo, aun en presencia de otros, pero sin intercambiar información. En este periodo no pueden aceptar otro punto de vista, ya que lo que un niño pequeño observa sobre lo que le rodea es el único mundo posible para él.
En el pensamiento del niño las cosas no suceden sólo por accidente; habla de lo que observa, y generalmente sus explicaciones están compuestas por hechos sin relación alguna, como si uno aclarara a los otros, por ejemplo:
La luna no se cae porque está muy alta.
Perdí los lápices porque no estoy dibujando.
El hombre se cayó de la motocicleta porque se rompió un brazo.
El juego como base para el desarrollo del pensamiento
Sus juegos son la forma ideal para utilizar su gran imaginación, y algunas ocasiones también usa esa imaginación para explicarse situaciones que no entiende y, así, en su mundo pasa de la realidad a la fantasía.
El juego posibilita el desarrollo armonioso del cuerpo y de la personalidad del niño; le ofrece la posibilidad de ser y estar activo frente a la realidad. Jugar es distraerse, divertirse, investigar, crear, evolucionar, integrarse y desarrollarse. El niño juega para descubrirse a sí mismo y ser reconocido por los demás, para aprender a mirar su alrededor, a conocer y dominar el mundo. El juego permite al niño reproducir la realidad, trasformándola según los propios gustos y necesidades, siendo además una forma natural de disminuir tensiones y angustias.
El juego es una actividad por medio de la cual los niños aprenden y reflejan la vida que les rodea. Sobre todo, el niño va aprovechando y aplicando las acciones que las personas adultas realizan en su trabajo, sus pláticas y las relaciones entre sí, a lo largo de sus actividades que a futuro formarán parte de su personalidad.
El juego es un factor importante en el desarrollo de su formación psicológica, física y social, la libre expresión y el aprendizaje le facilitan la comprensión del mundo y el medio que le rodea.
Durante el juego construye y afirma su personalidad, enriquece su imaginación, su pensamiento y las relaciones sociales que tiene con los demás. En el juego refleja su realidad, se integra al medio y resuelve conflictos que le preocupan, ya que como no los puede resolver en la vida real, en el juego encuentra una solución “feliz”; por ello el adulto debe atender el juego para saber qué sucede con el niño.
El juego varía según la edad del niño, el nivel de madurez y el medio donde se desenvuelve. Conforme vaya adquiriendo el lenguaje, modificará sus procesos de juegos y aprendizaje.
Gran parte de los reflejos constituyen la base de su adaptación y el inicio de su desarrollo mental; a partir de ahí, el crecimiento intelectual del niño se da a través de la comprensión de toda la información que recibe, y no es difícil ver cómo los pequeños aplican poco a poco lo que van aprendiendo en cada una de las etapas de su evolución.
Desde que nace el niño, es capaz de adaptarse a las nuevas experiencias que le ofrece el mundo; viene preparado con un conjunto de movimientos reflejos o automáticos que produce su cuerpo ante ciertos estímulos (una luz muy brillante le obliga a cerrar los ojos; un ruido muy fuerte lo pone alerta; un toque suave de los dedos del adulto o el roce del pecho de la madre sobre su mejilla lo hace orientarse para comer, etcétera). El reflejo es una acción involuntaria que ayuda a la sobrevivencia y adaptación a la vez que brinda protección.
Varios reflejos se convierten en actividades voluntarias conforme el bebé va teniendo oportunidad de relacionarse con el medio a través de su actividad; tal es el caso de la succión y la prensión que en principio son reflejos y después acciones voluntarias.
El bebé realiza una y otra vez los movimientos necesarios para succionar y cerrar los dedos alrededor de lo que le es colocado en la palma de su mano, se ejercita en esos movimientos y va afinando estas conductas.
El bebé mama mejor después de 1 ó 2 semanas que al inicio; luego, cuando los encuentra chupa sus dedos, o alguna otra cosa que esté a su alcance; después coordina el movimiento de los brazos con la succión hasta llevarse el dedo pulgar a la boca. Así, el reflejo de succión no queda en un reflejo, sino que se convierte en una acción organizada.
Durante sus primeros 18 meses la actividad principal para fomentar el conocimiento es el movimiento de su cuerpo y lo que percibe a través de sus sentidos. Así, la repetición de movimientos reflejos permite incorporar nuevos elementos que facilitan al niño asociar experiencias. De esta forma, la conducta refleja es la base para el desarrollo de la inteligencia y es el propio niño quien va construyendo los cimientos a partir de su experiencia.
La importancia de la imaginación para el desarrollo del pensamiento en el niño
Probablemente una de las mayores riquezas del niño o niña sea su imaginación o capacidad que tiene de transformar lo que ve, escucha, siente, huele o gusta con su pensamiento y su actividad creadora. Su imaginación se enriquece con los estímulos externos como: películas, cuentos, programas televisivos, viajes, pláticas escuchadas, etcétera, y cuando nos inventa una historia no hace ninguna diferencia entre la fantasía y la realidad, como puede verse en sus narraciones fantásticas, en sus representaciones gráficas como los dibujos y en sus juegos.
La imaginación es uno de sus procesos mentales primordiales, puesto que muchas de sus actividades nacen de ella, como la exploración y la búsqueda de información, por medio de la experiencia o de sus continuos ¿por qué? Uno de los productos más acabados de esta actividad imaginativa del niño es el pensamiento mágico, que se caracteriza por ser una mezcla de la fantasía y realidad donde generalmente las cosas y los seres son como él o ella quiere.
La imaginación es una base importante para el desarrollo de la inteligencia, ya que interviene en los procesos de conocimiento y de pensamiento. La imaginación se basa en tres aspectos:
Sensación, lo que uno siente como respuesta a la información que nos llega por medio de los sentidos.
Percepción, la forma como nuestro cerebro organiza e interpreta la información proporcionada por los sentidos.
Memoria, la capacidad para recordar acciones pasadas.
Los niños y los adultos tienen características diferentes respecto a la imaginación. En general los niños imaginan más cosas y con mayor fuerza. Por ejemplo un niño de 2 ó 3 años crea personajes en sus juegos que pueden reflejar ternura o agresividad. Entre los 3 y 4 años piensa que las cosas tiene vida propia y les asigna características humanas como sentimientos; lo que el niño recuerda lo asocia con algo que no tiene nada que ver con el objeto o hecho recordado.
También representa, “actúa” situaciones de la vida diaria (lavar la ropa, preparar la comida, etcétera).
Para los niños, es común combinar la imaginación con la realidad. Los adultos deben guiar la imaginación del niño en un sentido creador y productivo; no se le debe castigar porque “inventa cosas.
La imitación en el desarrollo del pensamiento
La imitación, junto con la exploración del mundo, son pilares del razonamiento del niño que comienzan a evolucionar desde los primeros días después del nacimiento y son otros de los procesos para desarrollar la memoria, puesto que es capaz de recordar palabras, gestos, comportamientos y repetirlos aunque no esté presente la persona a la que está imitando.
Al principio el bebé imita lo que observa, y después continua por sí solo practicando, reproduciendo movimientos, actitudes, gestos, por ejemplo dice adiós, hace “ojitos”, manda besos, etcétera.
Alrededor de los 2 años aparece la imitación diferida, que es un proceso en el que el niño o niña observa una acción y después la repite por sí mismo sin tener presente el modelo que imita.
Se debe recordar que los seres humanos vivimos en sociedad y el grupo al que pertenecemos tiene características culturales, económicas, físicas y sociales que le distinguen de otros, estos rasgos son los que influyen en la manera como pensamos y actuamos. El niño desde su nacimiento se relaciona con los padres y demás familiares, y aprende de ellos. El ambiente es determinante para el aprendizaje del niño y de nosotros depende que adquiera habilidades, conocimientos y actitudes que le permitan integrase a la comunidad donde vive. Los padres somos los responsables de crear un ambiente seguro y amoroso en el aprendizaje de nuestro hijo.
El juego es un medio fundamental para desarrollarlo, desde los primeros años de vida el niño aprende de manera mas rápida, y lo mejor es que aprende haciendo, por lo tanto si se generan instancias de aprendizaje que potencian estos los niños tendrán mejores aprendizajes futuros, debido a que su pensamiento estará mayor desarrollado en comparación a un niño o niña al cual no se le realizan actividades para insentivarlo.
El comprender como aprenden los niños nos permite a nosotros como futuros educadores realizar actividades de acuerdo a las carácteristicas de los niños y tomando en cuenta la formación de sus procesos mentales.
Tal como lo plantea Jean Piaget "la formación del pensamiento como un desarrollo progresivo cuya finalidad es alcanzar un cierto equilibrio en la edad adulta. El dice, El desarrollo es un perpetuo pasar de un estado de menor equilibrio a un estado de equilibrio superior.
Piaget afirmaba que el pensamiento de los niños es de características muy diferentes del de los adultos. Con la maduración se producen una serie de cambios sustanciales en las modalidades de pensar, que Piaget llamaba metamorfosis, es una transformación de las modalidades del pensamiento de los niños para convertirse en las propias de los adultos
Es por lo tanto el pensamiento de los niños algo que se puede estimular desde la edad pre- escolar hasta la vida adulta, debido a que este como es progresivo mientras mas se trabaje mejor será.
El pensamiento en los niños les permite dar soluciones a problemas simples de la vida de los pequeños, y este se utiliza hasta la adultez, siendo fundamental en la vida de toda persona, debido a que nos permite dar soluciones a problemas de la vida cotidiana.
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